DE BLAS,JUAN ANTONIO
Se conocen muchos episodios de la turbulenta vida de Álvaro de Roa, pero ya no está tan claro cuáles son ciertos y cuales pura invención. Se da por cierto que estuvo implicado en la Conjuración de Venecia, para hacerse con el poder en la Serenísima. Hay pruebas de que comandó tropas para Wallenstein, las hay también de su presencia en las guerras de Inglaterra entre el Parlamento y el rey. Consta, además, que trabajó para el servicio secreto de España, pero en esas labores ya resulta más complejo saber, qué es realidad y qué cortina de humo. Entre las pocas certezas que hay sobre Álvaro de Roa, figura en vanguardia la de su amistad entrañable con don Francisco de Quevedo y su fidelidad para con él cuando éste cayó en desgracia y sufrió prisión en San Marcos de León. Juan de Blas ha creado, en el militar y espía Álvaro de Roa, un digno acompañante para quién fuera genio de las letras y maestro de espías, Francisco de Quevedo. Tras Soportal de los malos pensamientos y Al fondo Eger, Un hombre para cualquier ocasión culmina y finaliza la trilogía que el autor gijonés hizo protagonizar a ambos.