SANCHEZ IBARZABAL, PALOMA
Rosalín corre a enseñarle a cada miembro de la familia su dibujo. Todos están ocupados en distintos quehaceres y cuando miran el dibujo de Rosalín ninguno ve en él a una ardilla. Ven un conejo, un ratón, un gato, pero nada de lo que ella esperaba. La abuela, sin embargo, tiene la paciencia suficiente para descubrir en su dibujo lo que han visto todos ellos: un conejo, un ratón, un gato y hasta una ardilla.