PLATON
Redactado en torno al 388 a.C., diez años después de la muerte de Sócrates, el Menón supone la toma de conciencia por parte de Platón de que sus inquietudes filosóficas trascendían los límites en que pensó y vivió Sócrates. Esta obra marca precisamente el punto de esa crisis, pues si, por un lado, la intención del autor sigue siendo la rehabilitación de la figura del maestro, por otra, la aparición de los primeros elementos pitagóricos, la preexistencia de las almas y la teoría del recuerdo (anamnesis) hacen dudar de la fidelidad histórica del protagonista del diálogo.