MOLIST SADURNI, PEP
A Cocolicot, su madre, su padre y su hermana Coconuta le recordaban constantemente que los cocodrilos son valientes y seguros y que nunca lloran, así que él siempre se aguantaba y lloraba para dentro. Sin embargo, un día Cocolicot tiene que dar un salto muy grande para salvar un precipicio, pero le da tanto miedo que no puede contenerse.