BOURGEON, FRANÇOIS
1862. En los Estados Unidos de América, la guerra de Secesión causa estragos, y el médico Thomas Murrait muere durante la toma de Nueva Orleans por parte de las tropas nordistas. Su hija mayor, la rebelde y provocadora Zabo, decide partir en busca de su hermano pequeño, que se ha refugiado en casa de su bisabuela Isa.
Treinta años después de la creación de Los pasajeros del viento (edición completa, Astiberri, 2015), Bourgeon concluye su serie de culto con el volumen integral de La niña Bois-Caïman, donde la esclavitud y el camino hacia la emancipación y la libertad están en el centro del relato. Si Los pasajeros del viento contaba las aventuras de Isabel de Marnaye, una joven rebelde y atrevida que embarca de incógnito en un buque de la Armada francesa a finales del siglo XVIII, con la trata de esclavos como telón de fondo, en La niña Bois-Caïman seguimos los pasos de Zabo, la biznieta de la protagonista de la saga, en plena guerra de Secesión.
François Bourgeon transformó en su momento el cómic de aventuras en un producto cultural adulto y cuidado, donde la figura femenina desempeña un papel imprescindible, como es el caso de los personajes de Zabo y de Isa. También es el autor de la saga El ciclo de Cyann, en colaboración con Claude Lacroix, y Los compañeros del crepúsculo (Astiberri, 2015). La serie de Los pasajeros del viento, que empezó en los años 80, ha marcado a generaciones de lectores y La niña Bois-Caïman es su esperado final; ha sido traducida a 18 idiomas y lleva vendidos más de 5 millones de ejemplares. Bourgeon obtuvo en 1980 el premio al mejor dibujante en el festival de Angoulême con el primer tomo de Los pasajeros del viento.