PAZ ALCALDE, NICOLAS
Max e Hipólito cavan una fosa junto a un ataúd y un cerezo. Pero ¿quién es el misterioso forastero que acaba de morir? ¿Por qué a su entierro solo han acudido mujeres? Al mismo tiempo que intentan responder estas y otras preguntas, los dos sepultureros tratarán de despejar la gran incógnita de siempre: la que afecta al sentido de la vida y de la muerte. Puede que pequen de existencialistas, pero no lo pueden evitar: son herederos de lo hondo. Por lo que terminarán ensayando una geografía del ser y otra del estar mientras el esperpento de la democracia desfila ante sus ojos. Pasen y vean. En El funeral de los cerezos resuena, parece obvio, el eco de Chéjov, pero en sus diálogos también brilla la chispa del Valle-Inclán de Luces de bohemia o el Diderot de Jacques el fatalista. El poder no tiene sentido del humor. Pero este libro sí. Y mucho. Del inteligente. Metafísica y anarquía. Eterno retorno y poesía. Los de arriba y los de abajo. Estos son los artilugios con los que Nicolás Paz Alcalde disecciona la condición humana. Y, ya puestos, urde una metáfora contra la Historia de España del siglo XX y su desme