LAIRLA, SERGIO
Clara no está dispuesta a que nada ni nadie le estropee su primer día de vacaciones. Por eso buscará una excusa para librarse de ayudar a su amiga Estela a pintar la cerca de su casa. Divertido relato en el que el autor cuenta cómo algo sin importancia puede crecer hasta el infinito, meternos en un buen libro y complicarnos la vida.