ROUDINESCO, ELISABETH
La vuelta al mundo del psicoanálisis en 89 entradas. El psicoanálisis, una suerte de nuevo mesianismo nacido en Viena a comienzos del siglo XX, se propuso encontrar una nueva Tierra Prometida: el inconsciente, la clínica de las neurosis y de la locura. Fenómeno urbano, representa una revolución de lo íntimo fundada en la actualización de los grandes mitos de la antigua Grecia. Anuncia que el hombre, aunque determinado por un destino, puede liberarse de sus cadenas pulsionales mediante una exploración de sí mismo, de sus sueños y sus fantasmas. ¿Una nueva medicina del alma? Sin duda, pero también un desafío al mundo de la racionalidad. Extraña disciplina, fue atacada por fanáticos religiosos, regímenes totalitarios y cientificistas preocupados por reducir al hombre a una suma de circunvoluciones cerebrales, al tiempo que era adulada por sus adeptos, cuyas jergas contribuyeron a menudo a degradarla. Entretenido y caprichoso, este Diccionario amoroso del psicoanálisis de Élisabeth Roudinesco invita a un recorrido fascinante: el que cruza al psicoanálisis como cultura a través de la historia, el cine, el arte, la geografía y las mitologías. Reseñas:
«Puesto que los "diccionarios amorosos" no se deben a una gran exhaustividad, la historiadora Élisabeth Roudinesco propone un delicioso paseo fuera de los caminos trillados, de Viena a París, pasando por Nueva York y Buenos Aires.»
Virginie Bloch-Lainé, Libération «Asumiendo el carácter "alocado" de su glosario, esta enamorada de los diccionarios transforma el largo camino que pasa por todas las letras del alfabeto en una verdadera "aventura para la imaginación", hecha a la imagen de la forma en la que concibe el psicoanálisis del siglo XX.»
Christine Lecerf, Le Monde «Élisabeth Roudinesco ha cruzado a zancadas Viena y Londres, ciudades freudianas por excelencia, pero ha recorrido a la vez Nueva York y San Petersburgo, al igual que ciertas ciudades brasileñas. Su conocimiento de la geografía y del psicoanálisis permite a la historiadora casar un concepto con una ciudad: el ello, con París y, el deseo, con Roma.»
Jeannine Hayat, Le Huffington Post.